lunes, 25 de enero de 2010

¡Claro que soy paria!

Carolina Jaimes Branger // ¡Claro que soy paria!
25/01/10

"¿Qué si soy 'paria'? ¡Soy paria, desarraigada y todos sus sinónimos!"
En los últimos días he esta-do pensando en los parias, definidos estos como "de- sarraigados" en su propio país. Si ser "paria" es el desarraigo característico de aquellos que no se ubican en su entorno, me pregunto: ¿Cómo ubicarme en un entorno en el que lo usual es conformarse con el "peor es nada"? ¡No quiero sentir que pertenezco al clan de los que "agarran, aunque sea fallo"!

¿Es acaso posible no sentirme "paria" en un país en el que si denuncio una situación para alertar y que ésta mejore, me acusan de abusar del "poder mediático" que tengo? Como venezolana, me siento complacida de que haya personas que aún estén dispuestas a invertir sus ilusiones y su dinero en la situación que vivimos. Lo que no puedo es aplaudir -y mucho menos avalar- la distorsión entre lo que se ofrece y lo que se cumple o entre el precio y el valor.

Definitivamente estoy desarraigada de un país en donde se abusa del prójimo de todas las maneras posibles: trajines, expropiaciones& Y más desarraigada me siento porque usualmente los "abusadores" se salen con la suya.

Por supuesto que no siento que pertenezco a un país en el que soy considerada enemiga por pensar distinto.

Y mucho más "paria" soy en un país en el que los asesinados semanalmente alcanzan las centenas y encima de que no hay justicia y la impunidad campea, son más quienes abogan por los derechos humanos de los asesinos que por los de los asesinados. ¿Cómo no sentirme desarraigada en un país donde hay presos sin juicios y presos esperando juicios mucho más allá de lo que estipulan las leyes? Soy "paria" en un país donde imperan la mentira, la manipulación y la incitación a la división, al odio y a la violencia como políticas oficiales, y en el que la burla y el insulto constituyen la parte más importante del discurso del presidente de la República.

Hay parias de parias: los que se conforman con serlo y los que se rebelan contra esa condición. Definitivamente me cuento entre los segundos. Soy "paria" en el mar de la mediocridad sólo porque creo que todos podemos llegar a ser excelentes.

Me siento paria (así sin comillas), desarraigada y todos sus sinónimos, y además deseando con todo fervor seguir sintiéndome así mientras las cosas no cambien. Lo peor que me podría pasar es sentir que son normales todas las anormalidades que pasan alrededor. Dios me libre de que me acostumbre.

carolinajaimesbranger@gmail.com