lunes, 15 de febrero de 2010

Pequeña Venezuela

Carolina Jaimes Branger // Pequeña Venezuela
15/02/10

Cero previsión y mantenimiento, enorme corrupción. ¡Auxilio, israelíes y jordanos!
El Presidente Chávez ha dicho en repetidas oportunidades que es cristiano, aunque antes de ser presidente declaró que ni conocía la teoría cristiana ni la practicaba& Pero con un pueblo mayoritariamente cristiano, le convino confesar que lo era. Y en estos momentos decir otra cosa podría significarle seguir perdiendo popularidad. Recientemente también se ha declarado marxista, lo que no extraña, pues todas sus acciones desde hace rato que iban en ese sentido. Lo que sí resulta un contrasentido es ser a la vez marxista y cristiano, pero ya sabemos que Chávez es un contrasentido ambulante.

Otro de sus contrasentidos es que siendo admirador de los dos judíos, Cristo y Marx, que junto a Einstein se cuentan entre los hombres más influyentes de la historia, sienta a la vez tanta animadversión contra los judíos. Y qué lástima que la sienta, porque si se trataba de importar conocimientos -que dicho sea de paso, en Venezuela sobran- en vez de traerse a Ramiro Valdés para resolver el problema eléctrico, ha debido traerse a un ingeniero israelita.

Los israelitas han extraído de su desierto agua y electricidad, además de frutas, vegetales, energía solar, eólica, sales minerales y pare usted de contar.

¿No es un loquísimo contrasentido traer de asesor en materia eléctrica a un hombre en cuyo país el milagro ocurre cuando la luz viene y no cuando se va? Un ingeniero israelita tiene una tradición de buena ingeniería de más de dos mil años (los ingenieros de Herodes el Grande tanto en Jerusalem como en Masada extrajeron agua del desierto, la canalizaron, la almacenaron y hasta la subieron por la montaña). Chávez también ha podido traerse un ingeniero jordano, si es que no quiere nada con los magníficos ingenieros venezolanos. En una zona igualmente desértica, en Jordania hay agua y energía eléctrica. El Rey Abdallah sigue los pasos de su padre, ese gran hombre que fue el Rey Hussein de Jordania.

Pero claro, para eso se necesita un gobernante que piense y actúe en grande&

Cuando un gobernante piensa y actúa en pequeño, se empequeñece el país. El odio, el fanatismo y el dogmatismo empequeñecen. Pequeña Venezuela...

carolinajaimesbranger@gmail.com